Durante años nos han repetido que si tu marca no está en redes sociales, no existe. Que acumular seguidores, likes y visualizaciones era el nuevo oro digital. Sin embargo, ¿y si todo eso fuera un espejismo?
El libro Lo que nunca te contaron de las redes sociales lanza una advertencia clara: el marketing ha cambiado radicalmente, pero muchas empresas se han dejado hipnotizar por métricas vacías y promesas que no se cumplen.
Del producto a la emoción: el verdadero cambio del marketing
En el siglo XX, el marketing giraba en torno a las famosas 4 Ps (producto, precio, punto de venta y promoción). Hoy ese modelo está obsoleto: los consumidores no compran cosas, compran experiencias, valores e identidades. Nike no vende zapatillas; vende superación personal. Apple no vende tecnología; vende pertenencia a una comunidad creativa.
El reto actual no es aparecer en todos los canales, sino construir una marca con alma que conecte emocionalmente con las personas.
Las redes sociales: útiles, pero sobrevaloradas
Medina y su equipo lo dicen sin rodeos: las redes sociales están sobrevaloradas.
-
Los likes no significan engagement real.
-
La mayoría de usuarios ni siquiera termina de ver un vídeo.
-
Gran parte de la inversión publicitaria se pierde en intermediarios, bots y tráfico falso.
Según Bob Hoffman, apenas un 3 % de la inversión digital llega al público objetivo real. Un dato demoledor que obliga a preguntarse: ¿qué estamos construyendo en realidad?
El cortoplacismo que mata a las marcas
Otro de los grandes problemas es la obsesión por el ROI inmediato. Rebajas, promociones y campañas de performance pueden disparar ventas puntuales, pero desgastan la marca. Una marca sólida, en cambio, es para siempre. Se construye con visión a largo plazo, coherencia y valores claros.
El consumidor tiene el poder
El libro recuerda el “Marlboro Friday” de 1993, cuando una bajada de precios hundió las acciones de Phillip Morris y desató el pánico en Wall Street. Fue el inicio de una era en la que el consumidor, no las empresas, tiene el control. Hoy las marcas que triunfan son las que saben escuchar, emocionar y comprometerse con su público.
El futuro: marketing responsable y sostenible
El oligopolio de Google y Meta concentra más del 70 % de la inversión publicitaria digital, con consecuencias preocupantes:
-
Daños a los medios responsables.
-
Invasión de la privacidad de los usuarios.
-
Y un enorme impacto ambiental (solo YouTube genera una huella de carbono equivalente a decenas de miles de vuelos transatlánticos).
Frente a eso, la conclusión es clara: las empresas anunciadoras deben asumir la responsabilidad de dónde ponen su dinero y qué modelo de comunicación están financiando.
En resumen
Las redes sociales no son la varita mágica del marketing. Son una herramienta más, y ni siquiera la más importante. Lo que realmente construye valor es una marca con propósito, coherencia y emoción.
Las marcas que entiendan esto dejarán de perseguir likes y empezarán a cultivar lo que de verdad importa: confianza, reputación y conexión duradera con las personas.