Público actual, potencial y futuro: la brújula esencial para entender tus audiencias

Uno de los errores más comunes en el sector cultural es hablar del “público” como si fuera un grupo homogéneo. Pero, como trabajamos en el curso de Plan de Audiencias y Desarrollo de Públicos, no existe “el público”, sino muchas personas con motivaciones, miedos, barreras y expectativas muy distintas.

Por eso, distinguir entre público actual, público potencial y público futuro es una de las herramientas estratégicas más potentes para cualquier proyecto cultural.

Vamos a verlo de forma clara, práctica y directa.

¿Por qué es tan importante distinguir estos tres tipos de públicos?

Porque cada uno necesita estrategias diferentes.

Si comunicas igual para todos, no conectas con nadie.

Y si programas sin tenerlos en cuenta, corres el riesgo de estancarte en los de siempre… o de lanzar propuestas que nadie comprende.

Este modelo de tres públicos te ayuda a:

  • enfocar tus recursos,
  • priorizar,
  • diseñar acciones más efectivas,
  • hacer crecer tu proyecto con coherencia,
  • evitar improvisaciones y esfuerzos que no dan frutos.

El público actual: tu base, tu comunidad, tu punto de partida

El público actual es aquel que ya participa en tu proyecto:

quien viene, repite, te conoce, te entiende y se siente cómodo en tu espacio.

¿Cómo es el público actual?

Suele tener:

  • confianza en tu proyecto,
  • hábitos culturales ya desarrollados,
  • conocimiento de tu programación,
  • motivación suficiente para volver,
  • menor necesidad de acompañamiento.

En el curso se insiste en no darlo por hecho:

un público fiel no es un público garantizado.

Hay que cuidarlo, escucharlo y seguir ofreciéndole valor.

¿Qué necesita?

  • información clara y detallada,
  • reconocimiento,
  • experiencias de calidad,
  • oportunidades para profundizar,
  • sentir que forma parte de la comunidad.

Errores típicos con este público

  • dedicarle poca atención porque “ya viene solo”,
  • no innovar pensando que aceptará todo,
  • no pedir feedback,
  • no ofrecer beneficios o experiencias diferenciadas.

El público potencial: personas que podrían venir, pero aún no lo hacen

Aquí es donde está el crecimiento real de la mayoría de los proyectos culturales.

El público potencial es aquel que:

  • encaja con tu misión,
  • tiene interés cultural, aunque no lo haya descubierto,
  • podría participar,
  • pero hoy no te conoce, no entiende lo que haces o siente barreras.

El curso lo resalta como uno de los segmentos estratégicos más importantes.

¿Por qué no vienen (todavía)?

Las barreras más comunes son:

  • no saben que existes,
  • sienten que “no es para ellos”,
  • no entienden tu comunicación,
  • les falta confianza o información,
  • el horario o el formato no encaja,
  • hay barreras económicas o simbólicas.

¿Qué necesita este público?

  • mensajes claros y accesibles,
  • acompañamiento,
  • experiencias introductorias,
  • reducir riesgos percibidos,
  • ver personas como ellos participando,
  • una primera puerta de entrada suave y amable.

Qué NO hacer

  • comunicar con tecnicismos,
  • asumir que entienden el código cultural,
  • forzarles a experiencias demasiado complejas,
  • esperar que lleguen “solos”.

El público futuro: personas que ni siquiera saben que la cultura puede ser parte de sus vidas

Este es el público más desafiante…

y también el más transformador.

El público futuro está formado por personas que hoy no muestran ningún interés por la cultura, o que están completamente desconectadas del ecosistema cultural.

El curso lo define como el público que a largo plazo puede cambiar la relación entre cultura y territorio.

¿Quién forma parte del público futuro?

  • jóvenes sin hábito cultural,
  • colectivos que nunca han sentido que la cultura sea accesible,
  • personas con barreras socioeconómicas,
  • nuevas comunidades migrantes,
  • personas mayores desconectadas,
  • familias que no saben por dónde empezar,
  • colectivos excluidos o no representados.

¿Qué necesita este público?

  • experiencias muy accesibles,
  • mediación cultural,
  • espacios seguros,
  • referentes cercanos,
  • actividades participativas,
  • tiempo (mucho tiempo),
  • sentir que hay un lugar para ellos.

¿Qué implica trabajar con público futuro?

  • no esperar resultados inmediatos,
  • trabajar desde la paciencia y el vínculo,
  • diseñar proyectos comunitarios,
  • adaptar lenguajes, horarios y formatos,
  • colaborar con agentes del territorio.

¿Cómo trabajar de forma estratégica con estos tres públicos?

Aquí tienes una guía rápida inspirada en las recomendaciones del curso:

1. Para el público actual → profundizar

  • programas especiales,
  • información detallada,
  • invitaciones personalizadas,
  • participación en procesos.

2. Para el público potencial → facilitar

  • comunicación clara,
  • acciones introductorias,
  • precios accesibles,
  • horarios adecuados,
  • reducir miedos y barreras.

3. Para el público futuro → acompañar

  • mediación,
  • actividades comunitarias,
  • alianzas con asociaciones,
  • trabajo territorial,
  • presencia constante y coherente.

Cada uno requiere una estrategia distinta.

Y aquí está la clave: no todos tienen que crecer al mismo tiempo.

Hay que priorizar según tu misión, recursos y contexto.

En resumen

Entender la diferencia entre público actual, público potencial y público futuro es una brújula estratégica que te permite:

  • enfocar mejor tus esfuerzos,
  • diseñar acciones más efectivas,
  • comunicar de manera personalizada,
  • crear relaciones duraderas,
  • aumentar impacto y relevancia,
  • y construir una comunidad cultural sólida.

Es el paso previo indispensable para segmentar bien y para diseñar un plan de audiencias profesional y sostenible.

2 de abril de 2025
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